Ya lo anunciaba el último informe de la ONU en 2019: es necesario acelerar, ser más ambiciosos/as y
fortalecer las alianzas para alcanzar los ODS para 2030. El coronavirus y su consecuente devastación
económica están reconfigurando el escenario que proclama una forma más amable de capitalismo. En
este sentido, la nueva agenda de los negocios debe “resetear” el modelo económico tradicional
proponiendo perspectivas regenerativas y de triple impacto. Se necesitan más empresas de ADN con
propósito. Cuya razón de ser trasciende las ganancias y el valor para sus accionistas, es entenderse y
actuar como una fuerza para el bien común. En estas empresas con propósito, la comunicación debe ser
tangencialmente diferente: alineada al triple impacto; tan estratégica como operativa; simétrica y
bidireccional; resiliente y dinámica; capaz de co-crear conversaciones en contextos complejos con
múltiples actores. Esta investigación caracteriza la gestión de comunicación digital en relación con
los ODS en una muestra de 20 B Corps tomada de las “Best for the world 2019” entre más de 3.500
compañías en 150 industrias y 74 países, certificadas por la ONG Norteamericana B Lab por crear mayor
impacto positivo social y ambiental. Los resultados muestran como el entorno digital es un territorio para
la reconfiguración de las conversaciones, comportamientos y vínculos entre los diferentes actores
que potencian estos nuevos modelos productivos.