A pesar de ser conscientes de que la profesión de arquitecto puede ejercerse en numerosos campos como son la edificación, el urbanismo, Project Management... no resulta extraño observar cómo se asocia a menudo la responsabilidad profesional a la que se deriva de la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) y en último caso, con la que resultaría de los posibles daños provocados en los edificios colindantes a las obras. En este artículo se analiza como se puede derivar del ejercicio profesional
otras responsabilidades contractuales y extracontractuales que poco o nada tienen que ver con el tamaño o el presupuesto
de la obra en la que interviene el arquitecto.