La adicción es un trastorno asociado a un comportamiento compulsivo de consumo de drogas, en el que se produce una activación de las vías dopaminérgicas. El consumo prolongado desencadena un proceso de neuroadaptación. La morfina se utiliza en la clínica debido a sus propiedades analgésicas para el tratamiento de dolor. Su uso prolongado produce adicción.
El estriado es uno de los principales componentes de los ganglios basales, cuya función es la regulación del movimiento y la adquisición de hábitos. El estriado se divide en dos compartimentos, la matriz y los estriosomas, y en tres áreas funcionales. Los estriosomas tienen un papel importante en el comportamiento de recompensa.
Los receptores dopaminérgicos D4 (D4R) y los receptores opioides tipo (MOR) se coexpresan en los estriosomas. D4R evita los efectos adictivos de la morfina sin alterar sus propiedades analgésicas. Se ha sugerido que D4R y MOR receptores podrían formar un heterodímero.
Se ha demostrado que la ablación de los estriosomas produce una desregulación de la vía dopaminérgica nigroestriatal, confirmando que este compartimento mantiene el tono dopaminérgico del caudado putamen.
Se ha analizado cómo la activación del receptor D4R durante el tratamiento con morfina modifica la expresión de este receptor. La estimulación de D4R produjo una sobrerregulación en la SNr y en el CPu varió en función del tratamiento. La coestimulación aguda potenció los cambios de D4R, y la prolongada contrarrestó el incremento. La formación del heterodímero D4R/MOR podría ser uno de los mecanismos de un complejo sistema de corregulación que permitiría modular los efectos de la morfina.
Se evaluó el efecto de la administración continua de morfina y el agonista de D4R sobre el sistema GABAérgico.