Este trabajo analiza la evolución de la inclusión social y educativa de la inmigración en el país vecino en las últimas décadas. Nuestro trabajo parte de una primera fase en la que, partir de 1998, Francia inicia una toma de conciencia de la diferencia, que no está exenta de dificultades a causa del tradicional asimilacionismo de este país. Sin embargo, es, desde 1998 hasta la actualidad, cuando aparecen varios informes que denuncian la discriminación de las minorías inmigrantes. Esta lucha contra la discriminación está avalada por la acción decidida de la Unión Europea. A continuación debatiremos sobre la grave crisis que sufre el modelo asimilador francés y el peligroso segregacionismo escolar que sufre esta población. Plantearemos la posición de autoras como Tribalat, que la que el repliegue identitario, la presión interna de los musulmanes respecto al uso del velo y la externa contra los que critican algunas de sus puristas posiciones han dado lugar a enfrentamientos contra el modelo laico francés de larga tradición. Concluiremos indicando que el modelo de asentamiento de la inmigración, y no tanto el rechazo a asimilarse, es el responsable del comunitarismo y la segregación de las segundas y terceras generaciones de inmigrantes. Para terminar, analizaremos si es posible lograr un equilibrio entre la fuerza asimiladora del Estado y el repliegue identitario y, de este modo, caminar hacia procesos de acomodación que transformen a la propia cultura mayoritaria.