Los neumáticos son el único contacto de los automóviles con el pavimento de las carreteras y de él depende el agarre al mismo y la tracción del motor. Son productos de muy alta tecnología con centenares de componentes diferentes que deben cumplir con su misión esencial en condiciones extremas de temperatura, presión, superficies de rodadura con distintas fricciones y resistir la degradación, entre otros factores.
En definitiva, el neumático está diseñado para ser indestructible y esta fortaleza lleva asociada una gran debilidad, pues una vez fuera de uso, el neumático es de imposible integración en los ciclos naturales, por lo que constituye un grave problema ambiental.
Como consecuencia, estos residuos acaban en vertederos o acumulados en depósitos al aire libre siendo un reservorio de vectores biológicos como insectos y roedores y, además, al ser combustibles, se corre el riesgo de ser incendiados.
Es por ello que, en este trabajo, se persigue estudiar las propiedades mecánicas del principal elemento de estos neumáticos: el caucho. La premisa es implementarlo en soluciones de seguridad vial como guardarraíles gracias a su efecto disipativo. De esta manera, se favorece el reciclaje del material, fomentando la economía circular.
En las próximas páginas se detallará cómo se ha caracterizado este caucho reciclado proporcionado por la empresa danesa Genan. Se trata de un caucho con propiedades renovadas gracias al proceso de reciclado en el que se produce una semivulcanización por el aumento de la temperatura.
El objetivo es ensayarlo mediante el impacto de caída libre de dardos, correlacionarlo numéricamente y verificar si sus propiedades satisfacen la finalidad propuesta.
¿Será posible cuantificarse la mejora en la incorporación de este material en sistemas de contención de vehículos?