En la presente tesis doctoral se aborda el papel de la deuda pública en la financiación y el gasto de la Corona de Castilla, así como en su proceso de construcción estatal por extensión, entre 1387 y 1504, periodo caracterizado por la existencia de un sistema fiscal amplio que, surgido en torno a la primera de esas fechas, dotaba al monarca de cuantiosos ingresos propios, bajo la forma de alcabalas y tercias reales y otros pechos y derechos como las aduanas y almojarifazgos, salinas y alfolís y servicio y montazgo, pero también de otras fuentes de recursos, los pedidos y monedas producto de la negociación con el reino representado en las Cortes de Castilla primero y las contribuciones concedidas por la Hermandad General después, que los completaban destinándose teóricamente a la defensa de la fe y del reino.
Esta disponibilidad de ingresos motivó que, en principio, el recurso a la deuda pública no fuese considerado una alternativa para la financiación de la real hacienda a escala amplia. Por esa razón la suscripción de empréstitos obligatorios, que era la fórmula elemental para la captación de crédito soberano por parte de la mayoría de los estados europeos bajomedievales fue abandonándose paulatinamente, a pesar de que había sido utilizado con frecuencia entre 1367 y 1385 y todavía se utilizó en algunas ocasiones como ocurrió en los años de 1388 y 1429. Al tiempo determinados instrumentos financieros más avanzados, como la emisión de títulos de deuda pública en forma de juros de heredad, se llegaron a valorar e incluso a poner en práctica aunque finalmente también fueron descartados.