Introducción: El inglés es el lenguaje oficial de la Ciencia. Por ello, una vez terminados los estudios universitarios cualquier alumno debe enfrentarse a textos científicos en dicha lengua. Sin embargo, el inglés no forma parte de la programación docente de las disciplinas científicas más allá del requisito de obtener el B1. Además, el inglés científico con un vocabulario específico es muy diferente al inglés coloquial. En el marco de los cursos de Innovación docente se promueve el uso de la “Content and Language Integrated Learning (CLIL)”, pero se dificulta su aplicación en las asignaturas por la incertidumbre acerca de la matriculación o no en dichas asignaturas ya que se requiere un número suficiente de alumnos para que los departamentos no pierdan cupo de docencia correspondiente. Metodología: Para averiguar la viabilidad de ofrecer asignaturas troncales y optativas en inglés se ha diseñado y efectuado una encuesta anónima con 13 preguntas que se presenta en este estudio. Resultados: El 84% de los alumnos considera una asignatura en inglés una buena oportunidad y el 79% lo considera una ventaja en el mercado laboral. Sólo un 11% aprueba tener el examen en inglés. En cuanto a recompensa, los alumnos (63%) prefieren que conste en el título que se haya cursado la asignatura en inglés ante que un reconocimiento de créditos. El 53% no se apuntaría a una asignatura troncal en inglés por temor a no aprobarla. En la optativa un 32 % no se apuntaría por no estar seguro de aprobar la asignatura, un 5% no se apuntaría por el temor a una reducción en el temario, el 24% se apuntaría sin recompensa y el 39% sólo se apuntaría si hay reconocimiento. Resultado: Si se reconoce en el expediente académico aproximadamente la mitad de los alumnos está dispuesta a recibir la docencia en inglés