El ser humano como protagonista del proceso recreador de la vida real, ha tratado de relacionarse con su entorno con el propósito de expresar su realidad interior y exterior, y transmitir emociones. Por ello el contacto con el patrimonio artístico resulta fundamental. Pero la didáctica del arte y del patrimonio cultural no resultan fáciles. Cuando se trata de alumnos de edades tempranas, además de los conocimientos, juegan un papel esencial las características madurativas de cada niño o niña y sus experiencias previas, determinantes para enfrentarse al medio. El docente puede facilitarles las herramientas necesarias para comprender su entorno físico, temporal y social, partiendo del patrimonio local artístico como una herramienta holística. La educación patrimonial debe ser transformadora y no tratar de sortear las injusticias sociales, sino de transformarlas mediante la sensibilización y el intercambio reciproco de los valores enseñables a los niños.
OBJETIVOS
a) Sensibilizar a través del arte sobre las diferencias humanas que provocan emociones.
b) Educar en el compañerismo y garantizar la empatía, el respeto y apoyo mutuo. “La diversidad debe percibirse como riqueza plural, no como problema”.
c) El aula: espacio comunicativo y de aprendizaje colectivo sensible a las diferencias.