La intervención tiene lugar en la asignatura Artes Plásticas y Comunicación Visual en la Escuela Infantil a raíz de que la docente comprueba que con alta frecuencia el alumnado muestra inhibición y escasa creatividad en el desarrollo de ciertos trabajos artísticos debido a la falta de destrezas en el dibujo como el grupo mismo afirmaba
Preguntado el alumnado por sus experiencias artísticas a lo largo de sus etapas escolares se confirma la relación entre escasas aptitudes para la representación pictórica y una mala experiencia en el aprendizaje de dichas destrezas.
Dado que la mayoría de futuros docentes quisiera desenvolverse óptimamente ante su alumnado planteo una serie de intervenciones didácticas estratégicas para conseguir desactivar el prejuicio del dibujo como Don natural inalcanzable, así como la desinhibición y espoleo de la creatividad gráfica.
Utilizando las pizarras blancas satinadas por su velocidad de trazo y borrado, se recurrió a las teorías de Betty Edward sobre el dominio del hemisferio izquierdo en la representación gráfica y su desactivación temporal para aprender el proceso, al sentido del humor como forma de perder la vergüenza a mostrar resultados y al trabajo cooperativo como metodología interactiva por su componente lúdico y de mejora grupal del que hace gala.
Los resultados fueron muy motivadores y evidentes desde el primer momento, el proceso resultó enriquecedor y muy divertido, apreciándose saltos importantes tanto en sus destrezas como en la creatividad.
Creemos que una vez pasada dicha frontera inhibitoria queda en manos del alumnado continuar mejorando de manera personal, sobre lo que no tenemos datos en este momento.