El envejecimiento de la población en su lugar de residencia tiene como consecuencia un incremento de personas que viven en soledad en viviendas obsoletas a sus necesidades. Esta situación contrasta con la falta de viviendas de para el alquiler a largo tiempo. La Cooperativa Vecinal de Personas Mayores permite la disminución de los problemas de soledad de las personas mayores al favorecer el envejecimiento activo en sus barriadas y aumentar la oferta de vivienda de alquiler. En este artículo se presenta el modelo y las posibles implicaciones en el mercado de vivienda.