Las redes sociales han puesto al alcance de la ciudadanía un instrumento con el que participar e intervenir de la comunicación política. Mucho se ha debatido entre la comunidad científica sobre el poder democratizador de estos espacios digitales. Una de las potencialidades que se le otorgan a estos canales online, es la desintermediación (Masip, Suau y Ruiz-Caballero, 2018), es decir, la autonomía que adquiere el ciudadano al no depender de la intervención/interpretación de los medios de comunicación para acceder a la información. Esta independencia del poder mediático dejaría obsoleta la Teoría de la Agenda Setting y abriría la puerta a la desaparición o mitigación del periodista como watchdog o gatekeeper. Algunos autores (Gil, 2015), apuntan a la coexistencia actual de dos modelos comunicativos: el que representan los medios tradicionales y el generado sobre las redes sociales de Internet.
Esta investigación cuestiona estos preceptos, desde la hipótesis de que la esfera mediática tradicional ha llegado a copar gran parte de los contenidos que, sobre comunicación política, circulan hoy en internet, re-mediatizando estos “nuevos canales de comunicación” inicialmente concebidos como espacios sociales preservados de las ataduras de los poderes político-mediáticos.
El objetivo de este estudio es comprobar el papel que juegan los medios de comunicación (tradicionales digitalizados y nativos digitales) en la información política que se difunde y consume en YouTube. Para ello, mediante análisis de contenido cuantitativo, se examinan los 100 vídeos más veces reproducidos sobre las Elecciones Andaluzas del 2 de diciembre de 2018.