L@s alumn@s aprenden a moverse a partir de estímulos visuales y órdenes verbales bajo la premisa del ensayo y el error.
Dar indicaciones definidas influye directamente en la propiocepción del alumn@ y el buen uso del movimiento y del espacio.
En este sentido no se puede pedir lo que aún no se puede dar.
Bajo un ambiente motivador, en el aula de infantil y en le aula de primaria surgen diferencias cognitivas y físicas que determinan los patrones de aprendizaje de movimiento. Por ello, la indicación verbal correcta facilitará los resultados óptimos.
Estos puntos a tratar son la vía para poder conseguir unir la idea que nos aporta el lenguaje con el movimiento a realizar con coordinación, movilidad y desarrollo espacial.
De esta manera los profesores poseen una herramienta para el desarrollo motriz y la realización de actividades ligadas al centro como pueden ser representaciones ante los padres donde se precisen los resultados que necesita el trabajo motriz
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En líneas generales se trabajan los siguientes puntos.
• Coordinación con agógica musical (bien sea con música o con el ritmo de las palabras).
• Utilización del espacio.
• El individuo en un lugar determinado.
• El individuo con respecto a otros individuos, su colocación en el aula.
• La palabra indica el camino y el lugar donde poner el movimiento.
• Las imágenes mentales, la imitación del movimiento y la idea entre el significante y su traducción corporal.
Bajo las siguientes premisas:
• Centro de gravedad del individuo y altura.
• Tono para cantar o dar indicaciones que puedan ser acompañadas con voz.
• El espacio para utilizar y los objetivos para desarrollarlo.
Se plantean las etapas y las diferencias del movimiento para ajustar las ordenes y las indicaciones verbales que permitan el desarrollo óptimo con ejemplos prácticos.