El ritmo al que crece Internet de las Cosas (IoT) es imparable. Existen multitud de fabricantes que desarrollan dispositivos IoT,
siguiendo sus propias especificaciones y sin atender a un estándar que todavía no existe como tal. Esto nos lleva a una situación donde la gran heterogeneidad de dispositivos que podemos encontrar en el mercado, provoca que esta interconexión sea compleja o incluso no sea posible, impidiendo así que los dispositivos puedan coordinarse para desarrollar tareas colaborativas. Esta interconexión además depende del contexto, pues los dispositivos IoT deben adaptar su comportamiento dependiendo
de las características de las personas que les rodean. Con nuestra propuesta, abordamos esta situación proponiendo un sistema que permita identificar una interconexión dinámica de dispositivos IoT que surja de situaciones cambiantes. Gracias a nuestro trabajo conseguimos que esta interconexión sea dependiente del contexto, creando un entorno colaborativo entre personas y dispositivos.