Al iniciar el curso con un grupo de 70 alumnos y alumnas, de 1º de carrera, en el que cada
individuo presenta una realidad propia, con conocimientos y capacidades diferentes y
desconocidas, me planteo como reto realizar un trabajo en gran grupo que precisa de
cooperación y coordinación.
Esta ha sido precisamente la experiencia artística vivenciada con el aula de 1º D de
Educación en Artes Plásticas y Visuales de la Facultad de Ciencias de la Educación de Málaga
(curos 2017-18).
En el planteamiento y estudio de las diferentes técnicas artísticas, se tantea y se decide por
mutuo acuerdo, realizar una instalación artística en el hall de la Facultad.
Tras consensuar la temática de la misma y realizar los bocetos individuales sobre esta, se
inició su desarrollo. Definido en gran grupo el diseño de la instalación en un boceto final,
se repartieron entre los diversos miembros del grupo las tareas. En paralelo a ello,
realizaron en pequeños grupos el diseño del cartel anunciador. Votaron y se seleccionó el
de mayor aceptación.
Llegado el día destinado para su montaje, se procedió a su ejecución. Fueron más de 5
horas de trabajo, en las que se podía percibir gran motivación, coordinación y
profesionalidad.
Fue una experiencia muy valorada por el alumnado y por las personas que, durante su
montaje, transitaban por el espacio intervenido.
Una experiencia muy positivas tanto para los discentes como para la docente, en la que
confluyeron muchos aspectos educativos y humanistas imprescindibles para un buen
proceso de enseñanza y aprendizaje y lo más importante de todo, expresaron sus
emociones, sus recuerdos, sus “Sueños”, en un ambiente totalmente afable y cooperativo,
en el que todos y todas trabajaron a una; totalmente organizados, solucionando, sin
disputa, todos los inconvenientes que iban surgiendo, sin que nadie impusiese su criterio,
siempre consensuado, y todo…, gracias al arte.