El presente trabajo trata de la educación del alumnado infantil en el aspecto de su lenguaje hablado, insistiéndose en la importancia de tratar adecuadamente a ese sector de alumnado que muestra dificultades en tal aspecto, bien por falta de preparación o por alguna limitación fónica. El problema de la falta de preparación o conocimientos escasos es el de mayor importancia a nivel escolar, puesto que es en la escuela donde se puede y se tiene que resolver. Para ello habrá que insistir en las formas de expresión hablada, la pronunciación y en la práctica de la conversación y el diálogo. Además, se insistirá mucho la lectura que se tendrá que hacer pronunciando bien con voz clara y pausada. Se evitará cualquier entonación viciosa o afectada, así como los defectos de volumen sonoro, tanto por emplear una voz demasiado baja o porque resulte alta en exceso. Asimismo, se enseñará a usar el lenguaje oral con moderación, sin mantener silencios muy prolongados cuando se está entre personas, pero sin caer en la verborrea o exceso de locuacidad. Se habrá de cuidar la voz, teniendo en cuenta que el lenguaje hablado es el principal medio de comunicación que posee el ser humano.