Relación entre el documento audiovisual televisivo y la arquitectura y el paisaje, desde dos series de televisión.
Breaking Bad: entre lo salvaje y lo doméstico. La serie se convierte, tanto desde el propio argumento que reúne a dos personales al margen de la legalidad, como por los paisajes en los que se desarrolla, en una revisión del western clásico, especialmente el desarrollado a partir de la 2ª mitad de los años 50, en las que los personajes son más unos antihéroes, que destilan tristeza, amargor y soledad.
Hipótesis: el protagonista se despoja de todas sus ataduras y convencionalismos para convertirse en artista en el desierto, como otros creadores como G. O’Keffe, J. Turrel o A. Zittel. El científico trasciende más allá de la química para convertir la síntesis de metanfetamina en una obra maestra, con toda la acción liberalizadora que ello supone.
Se muestra un viaje de escalas, desde la territorial, describiendo paisaje e historia, hasta la doméstica en la que se muestran las distintas tipologías y estilos de viviendas elegidas en relación inseparable con sus moradores.
Black Mirror: the enemies of freedom, en referencia a la obra de A. Huxley, una revisita a Brand new world -Un mundo feliz- recopilando una serie de ensayos sobre las sociedades del futuro.
Es una obra coral; aunque se sintetiza todo su contenido en cuatro bloques temáticos para su análisis: medios de comunicación, redes sociales, cerebro e identidad desde el big data y, por último, injertos en el humano para el control y monitorización de datos.
Se realiza una hipótesis de cronología, en la que es imposible determinar con exactitud el momento en el que ocurren, por lo que se dividen en tres grandes bloques, lo que ya ha sucedido, lo que está sucediendo y lo que está a punto de suceder.
Se recorren todos los episodios, describiendo la ciudad en la que se desarrollan desde la perspectiva del espacio público fundamentalmente, la movilidad, el espacio doméstico y los paisajes.