OBJETIVO: Determinar el grado de implementación de las recomendaciones de una Guía de Práctica Clínica para el manejo de la depresión en Atención Primaria.
MÉTODO: Dos subestudios: 1) un estudio transversal descriptivo para conocer la prevalencia de depresión detectada 2) un estudio quasi- experimental con grupo control concurrente, para evaluar el efecto de la implementación de la GPC.
RESULTADOS: En el primer estudio el análisis bivariante mostró la inexistencia de diferencias en la prevalencia poblacional detectada en historia clínica entre ambos grupos, que osciló en torno a 7.2-7.9%. En el segundo estudio, con respecto a la evaluación del impacto de la implementación de la GPC en la identificación en historia clínica de depresión, el análisis crudo no mostró diferencias significativas entre los dos grupos en la fase previa, salvo en el período basal. Sin embargo sí que hubo diferencias significativas tras la implementación tanto a nivel basal, como a los 3 y 6 meses, manteniéndose las diferencias al año tras la intervención OR=1.93 (IC95% 1.29 a 2.88). En el caso de la evaluación del impacto de la GPC en el registro de los niveles de gravedad de la depresión por parte de los médicos de familia, se encontraron diferencias en la estratificación de la gravedad a favor del grupo intervención pero fueron mucho más acentuadas en la fase post-intervención (casi el 14%). En lo que respecta al impacto en la utilización de métodos estructurados (PHQ-9), en la fase pre- implementación prácticamente no se realizaba el PHQ-9, sin embargo en la fase post, se fue produciendo un incremento paulatino habiendo significativas de hasta un 6,4% a favor del grupo de intervención.
CONCLUSIONES: Tras la implementación se produjeron cambios significativos en algunos aspectos del abordaje de la depresión, pero para que esto persista deberían repetirse periódicamente y complementarse con estrategias de implementación.
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