En septiembre de 1998, con 53 años falleció en la venezolana Mérida el prolífico escritor cubano Julio E. Miranda, al que la revista Encuentro de la cultura cubana rendiría meses después cumplido homenaje. Tras varios años residiendo en Madrid y Bruselas, donde ejercería de crítico literario y cinematográfico, se instaló en Venezuela, publicando en total 16 libros como crítico y otros tantos como poeta y novelista, ganando varios premios. A pesar del cuidado barroquismo tropical de sus escritos y su fuerza poética, fue poco conocido. En este homenaje, repaso su trayectoria vital de “cubano invisible”, como en cierta ocasión se autodefinió.