El pasado mes de agosto el gobierno de la Junta de Andalucía aprobaba la “Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social. Intervención en zonas desfavorecidas (ERACIS)”. La estrategia viene a marcar las líneas de actuación y objetivos para intervenir en los barrios vulnerables andaluces, que han sido catalogados en un total de 99. Esta estrategia es un punto y seguido de un proceso comenzado en 1989 cuando se aprueba el Plan de Barriadas de Actuación Preferente de la Junta de Andalucía, en aquel momento con 8 barriadas identificadas como tal. En este tiempo transcurrido con la utilización de importantes recursos económicos, y el esfuerzo de cientos de profesionales en un porcentaje muy importante trabajadores sociales, los indicadores de exclusión social que definen estas barriadas no han hecho, sino que incrementarse en las distintas provincias andaluzas. Donde el modelo de desarrollo urbanístico fue y siguen siendo, uno de los principales elementos que han venido planteando diferentes estudios a la hora de diagnosticar el porque del surgimiento de estos barrios.
En cuanto a la intervención desarrollada, el ámbito comunitario no se encontraba entre los objetivos a alcanzar, hecho que se ha modificado en los nuevos objetivos que establece la estrategia regional ya aludida. Por lo que, a través del análisis normativo, como de los indicadores y los propios objetivos, se abre un espacio para la reflexión sobre las prioridades de ejecución en estos barrios y los modelos de intervención, sin olvidar que, aunque haya elementos comunes en ellos cada uno tiene su propia idiosincrasia por lo que las acciones deben ser específicas, cercanas y en consonancia con la realidad del territorio, a la vez que definir cuáles deben de ser los ejes de actuación desde lo comunitario.