La repercusión del bienestar psicológico en las diferentes etapas del desarrollo se presenta como una línea de trabajo prioritaria tanto para organismos internacionales como nacionales. Desde la OMS hasta los servicios de salud de las diferentes autonomías, presentan entre sus líneas prioritarias el bienestar psicológico en las diferentes edades.
La adolescencia se convierte en un periodo del desarrollo de máximo interés al ser un periodo de tránsito hacia la edad adulta. Los cambios y transformaciones que acontecen en ella pueden ser vividos de forma positiva o negativa por el/la adolescente. En este periodo, la familia es uno de los contextos principales de desarrollo que va a influir de forma directa en cómo los y las adolescentes viven esta etapa de transformaciones. En este estudio se analiza la relación existente entre el clima social familiar y el bienestar psicológico en jóvenes adolescentes.
La muestra de este trabajo está compuesta por estudiantes de la ESO y de Bachiller con edades comprendidas entre 12 y 18 años procedentes de diversos IES de la provincia de Málaga y Cádiz.
Se han utilizado dos instrumentos: a) la adaptación española de las Escalas de Bienestar Psicológico de Carol Ryff. Este instrumento está constituido por seis escalas: Autoaceptación, Relaciones Positivas, Autonomía, Dominio del Entorno, Crecimiento Personal y Propósito en la Vida; y b) cinco de las Escalas de Clima Social Familiar de Moos (Cohesión, Expresividad, Conflicto, Social-Recreativo, y Control).
Los resultados obtenidos muestran relaciones claras entre escalas del bienestar psicológico y las diversas escalas el clima social familiar. Un mejor clima familiar repercute en sentirse bien con uno mismo y en el bienestar de los adolescentes, favoreciendo las diversas áreas de su desarrollo. Los resultados apuntan hacia posibles programas de formación para las familias en los que se trabajen las variables implicadas en el bienestar psicológico