Introducción: Los cambios morfológicos que experimentan los huesos
sometidos a elevadas temperaturas presentan un reto para los laboratorios
forenses y antropológicos. El cambio producido en ellos puede verse
influenciado por la temperatura y tiempo de exposición al calor.
Objetivo: correlacionar cambios del color en el hueso con la temperatura de
incineración.
Material y métodos. Un total de 32 huesos largos de 5 centímetros de longitud
fueron calcinados en un horno de mufla. Ocho de ellos fueron sometidos a 200
°C: 4 durante 30 minutos y otros 4 durante 60 minutos. Otros 8 se expusieron a
400 °C: 4 durante 30 minutos y los otros 4 durante 60 minutos. Ocho más se
sometieron a 600 °C: 4 durante 30 minutos y 4 durante 60 minutos. Los 8
restantes se sometieron a 800 °C e igualmente divididos en un grupo de 4
sometido durante un tiempo de 30 minutos y otros 4 durante 60 minutos Además,
4 se utilizaron como control.
Con ayuda de lupas y fotografías se realizó un examen visual donde se describió
el color de la cortical y medula del hueso. También, se midió el cambio de color
con un espectrofotómetro portátil.
Finalmente se realizó estudio de correlación entre los cambios de color y la
exposición a la temperatura y tiempos.
Resultados. Los huesos sometidos a 200 ºC mostraron un color marrón
mientras que a 400 el color fue negro en el 100% de casos. A 600 y 800 ºC
viraban a gris y blanco con tonos azulados.
Los resultados mostraron alteraciones del color significativas en los valores de
Blanqueamiento (WI) y Crominancia (y). Además, se observa correlación
significativa entre el color y la temperatura tanto en los huesos sometidos durante
30 como a 60 minutos en los mismos parámetros anteriores. .
Conclusión. De acuerdo con estos resultados, el análisis colorimétrico de los
huesos incinerados puede ayudar a estimar la temperatura de exposición siendo
la temperatura el factor más influyente.