Los futuros médicos deben adquirir un amplio currículo de conocimientos, habilidades y competencias que supera al científico-tecnológico.
Las facultades de medicina han basado su enseñanza en un modelo tradicional académico que debe actualizarse según las necesidades de la sociedad global, centrada en el paciente y su entorno y de educar en libertad en un marco democrático de derechos ciudadanos y de diversidad, no solo cultural sino también étnica y económica. Para ello es necesario realizar una transición hacia un modelo más centrado en la comunidad y los valores de justicia, que la sociedad demanda, actualizando el estilo del cuidado de la salud.
Para conseguir este objetivo propusimos la inclusión en el plan de estudios de Medicina de una asignatura optativa basada en la metodología pedagógica aprendizaje-servicio (ApS). El ApS es una metodología en la que el estudiante se compromete en las necesidades reales de la comunidad, implicándose, prestando un servicio directamente relacionado con su currículo oficial.
Entre los principales objetivos está la formación en valores mediante la adquisición de competencias no sólo específicas del área de estudio, sino fundamentalmente la generales y básicas de la titulación y las transversales.
Se ha impartido por primera vez durante el curso académico 2017-2018, con la implicación de instituciones académicas y extracadémicas como son la UMA y ONGs como Médicos del Mundo y Farmamundi, para crear sinergias. Y con la actuación directa en distintos colectivos socialmente deprimidos.
Entre los retos planteados están:
-Inmersión de los estudiantes en realidades sociales totalmente diferentes a las de su entorno habitual colaborando con otras instituciones cuyos objetivos principales son de servicio social.
-Participación de la Facultad de Medicina de Málaga en la realidad social más deprimida, comprometiéndose con ellos en un deseo de mejorarlos, aportando tanto conocimientos como recursos.