Un fondeo profundo desplegado por primera vez en Septiembre de 2004 y que ha sido mantenido regularmente hasta el día de hoy en el umbral de Espartel (Estrecho de Gibraltar, EdG) nos ha permitido analizar la variabilidad de la temperatura y la salinidad del agua Mediterránea a su paso por el EdG, antes de incorporarse a la circulación Atlántica. Ésta serie temporal sigue a día de hoy fondeada en el mismo punto, alcanzando una longitud de 13 años. A pesar de numerosos accidentes, la serie de Temperatura y Salinidad son lo suficientemente largas para realizar estimaciones sobre tendencias en la última década.
La línea de fondeo tiene unos 20 metros de longitud y de despliega en el umbral de Espartel (360m), se compone de distintos instrumentos, entro otros un sensor de Conductividad-Temperatura (CT, Seabird SBE37-SMP) situado a unos 14 metros del fondo y que por lo tanto registra las propiedades termohalinas del agua Mediterránea, cuyos datos son los usados en ésta comunicación.
La serie de temperatura muestra repetidos mínimos entre el final del invierno y principios de primavera, éstos mínimos de temperatura potencial son la respuesta a la formación de WMDW (Western Mediterranean Deep Water) que se forma por convección profunda en el Golfo de León levantando la interfase del WMDW más antigua y por lo tanto haciendo más fácil su ventilación a través del EdG. Por otro lado la serie muestra tendencias positivas de 6.89 ± 3.24 10-3°Cyr-1, en acuerdo con trabajos anteriores, que además parecen incrementarse a partir del año 2013. Este aumento de salinidad podría ser interpretado como una señal de la WMT (Western Mediterranean Transition) iniciada en los inviernos de 2005, 2006 y que se caracteriza por un máximo de salinidad y densidad. Al ser más densa la WMT quedó situada en las capas más profundas y sólo tras un nuevo evento de formación intenso como fue el de 2012-2013 podría la WMT incorporarse al flujo de salida en el estrecho.