INTRODUCCIÓN
La ingesta oral de líquidos durante el proceso del parto no es una intervención sistemática en nuestros paritorios (Singata et al., 2013), existiendo cierta discrepancia entre los profesionales sanitarios durante la atención a la mujer parturienta, por el miedo al riesgo de sufrir la parturienta el llamado Síndrome de Meldenson en 1946 (Mendelson, 1946).
Así mismo, existen escasos estudios dónde reflejen la percepción de las mujeres en relación con la hidratación oral mediante líquidos claros durante su proceso de parto activo, al igual que su satisfacción respecto a los cuidados recibidos en relación a esta práctica clínica. Al igual que existen escasos estudios dónde con riesgo aumentado en la gestación se compruebe el beneficio de esta práctica en relación a las necesidades de hidratación intravenosas y orales de la parturienta, así como la valoración de la progresión del parto activo, el bienestar fetal durante el mismo, el modo de finalización del parto y el Apgar del recién nacido.
Tampoco hallamos estudios concluyentes con riesgo aumentado en la gestación de la parturienta en relación a esta ingesta oral de líquidos claros y la prescripción de oxitocina y la demanda paliativa del dolor mediante la analgesia epidural.
OBJETIVO GENERAL
Evaluar la efectividad de la hidratación oral con bebidas isotónicas en comparación con la administración oral de agua, sobre la satisfacción materna y el bienestar fetal, en mujeres con gestación de bajo y medio riesgo y con control de la progresión normal en su parto.
METODOLOGÍA
Estudio experimental, paralelo y prospectivo analítico, con asignación aleatoria al grupo control o al grupo experimental, compuesto por un grupo de 52 mujeres al que se le administró una bebida isotónica y otro grupo de 52 mujeres que ingirió agua embotellada.