Se presenta la propuesta de intervención logopédica para un alumno de 7 años, escolarizado en 2º de Primaria, con diagnóstico de trastorno del espectro autista de alto funcionamiento y nivel de gravedad 1, según los criterios del DSM-5. La ausencia de trastornos significativos, tanto intelectuales como en los aspectos formales del lenguaje, condicionó la imposibilidad de una detección temprana de la alteración, aunque, finalmente, el informe detallado de padres y profesores fue crucial para la valoración de las necesidades específicas del niño, que comprenden, de forma prioritaria, déficits en habilidades sociales y conversacionales, en la interpretación no literal del lenguaje y en habilidades mentalistas.
El plan de intervención logopédica se basa, fundamentalmente, en dos niveles: semántico y pragmático. En el nivel semántico, el objetivo principal es la mejora en la comprensión del lenguaje figurado (metáforas, ironías, chistes...) En cuanto al nivel pragmático, el objetivo es la formación en habilidades conversacionales, que incluye estrategias básicas de conversación, respeto de turnos, entrenamiento en aspectos prosódicos y comprensión y uso de conductas no verbales. Este nivel se complementa con programas de habilidades sociales y mentalistas, especialmente con actividades para mejorar la empatía. La programación implica una metodología que incorpora la intervención en grupos (talleres, debates, juegos y actividades de interpretación de roles y expresiones en situaciones cotidianas), la exposición y supervisión durante el recreo o en actividades extraescolares, los programas de refuerzo adaptados y el control de las estrategias a través de autoinstrucciones.