La fotónica, entendida como la ciencia de generar, detectar y manipular la luz, subyace bajo infinidad de tecnologías desde su aparición a principios de los años 60. Existe un amplio abanico de aplicaciones fotónicas que van, desde los usos más cotidianos (cine 3D), hasta aplicaciones médicas (cirugía láser) pasando por la aplicación más relevante, las comunicaciones ópticas, contando con un papel fundamental en la era de la información.
Una de las líneas de investigación más destacadas en el ámbito, es la fotónica integrada, cuya misión es integrar en chip diferentes funcionalidades con el fin de procesar la luz. Entre las principales aplicaciones de los dispositivos fotónicos integrados se pueden encontrar los transmisores y receptores para sistemas de comunicaciones ópticas, enfocados tanto para comunicaciones de largo alcance (“telecom”), como de corto alcance (“datacom”), usadas estas últimas en centros de datos. Otras aplicaciones de la fotónica integrada pueden ser sensores LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging), tan importantes en los futuros coches autónomos o dispositivos “lab-on-chip” que implementan baratas y eficientes herramientas de diagnóstico.