El contenido de la tesis pretende ser un intento de respuesta a una antigua cuestión filosófico-jurídica que, todavía hoy, resulta controvertida y que atiende a si es posible mantener y cómo, en la época moderna, la diferencia entre el derecho y la violencia, no pudiendo ignorarse la estrecha relación que, precisamente con el advenimiento de la modernidad, se produce entre los dos polos de la distinción.
El primer capítulo ofrece un análisis de los diversos órdenes del discurso que, en la edad moderna, se han formulado en torno al tema del derecho y la violencia: el discurso literario; el discurso de la crítica; el discurso de legitimación y el discurso de la diferencia.
El primero de ellos, el discurso literario, es el que surge de la lectura conjunta de dos clásicos de la literatura: El proceso de Kafka, el cual, al poner en escena un juicio seguido según reglas secretas y destinado a concluirse con una condena de muerte (infligida por una ley incognoscible y siempre por venir), se presenta como metáfora de la violencia sin rostro que funda el derecho moderno; y el Bartleby de Melville que, contando la historia de un escribano que prefiere no cumplir las órdenes impartidas por la ley y que es castigado por esa obstinación en preferir no ser gobernado por el dispositivo jurídico, ofrece una metáfora de la violencia a través de la cual se conserva el derecho moderno.