Los esfuerzos en prevención primaria de los factores de riesgo cardiovascular se centran principalmente en el manejo de la hipertensión y dislipemia, ya que ambos constituyen los principales factores etiológicos de la patología cerebral y coronaria.
Para llevar a cabo esta estrategia de forma uniforme y consensuada, en nuestra práctica clínica seguimos las recomendaciones y guías publicadas y actualizadas de forma periódica por las principales sociedades científicas europeas, británicas y norteamericanas.
Estas actualizaciones y los cambios que traen consigo son objeto de análisis y discusión entre los principales grupos de expertos en la materia.
Recientemente, se han publicado dos actualizaciones norteamericanas de la guía de hipertensión (JNC8 2014) y dislipemia (ACC/AHA 2013), con recomendaciones dispares a las recogidas previamente en las guías europeas y británicas, motivo de controversia.
Pretendemos evaluar cuáles son las principales recomendaciones introducidas por las guías norteamericanas (de hipertensión y dislipemia); analizar las discordancias entre estas guías, las europeas y las británicas; evaluar el impacto de la aplicación de éstas últimas actualizaciones en nuestro país (analizar si existen cambios en la prevalencia de sujetos candidatos a prevención primaria y si existen diferencias en las características clínicas y epidemiológicas de los mismos); y por último, evaluar la repercusión económica que supondría su aplicación en nuestro medio.