Una de las principales comorbilidades de la EPOC son las enfermedades cardiovasculares. Múltiples estudios han demostrado que la prevalencia y probabilidad de desarrollar estas en pacientes con EPOC es considerablemente más alta que en los controles, incluso cuando se ajusta por los factores de riesgo cardiovascular conocidos.
Objetivos
El objetivo principal de nuestro estudio era Investigar si en los pacientes con EPOC y fenotipo agudizador el riesgo cardiovascular es diferente al de los pacientes con EPOC y fenotipo no agudizador. Como objetivos secundarios hemos investigado si existen diferencias en la prevalencia de aterosclerosis subclínica, parámetros de calidad de vida, ansiedad-depresión, nivel de actividad física, adherencia a la dieta mediterránea, además de los niveles de inflamación sistémica y estrés oxidativo en los pacientes con EPOC según fenotipo agudizador y no agudizador.
Material y Método
Hemos realizado un estudio analítico, transversal y observacional de grupos paralelos de pacientes con EPOC enviados a una consulta monográfica de EPOC. A los pacientes se les realizó una historia clínica, revisando detalladamente su historial de agudizaciones, así como una exploración funcional respiratoria. Mediante la extracción de una muestra sanguínea se midieron los parámetros analíticos, inflamatorios y de estrés oxidativo incluidos en el estudio. Con los datos obtenidos se calculó el riesgo cardiovascular según los modelos de Framingham, SCORE, SCORE- HDL, Q-Risk y Regicor. Además, se le entregaron cuestionarios para determinar su calidad de vida: SGQR, CAT y SF- 36, nivel de ansiedad-depresión mediante el cuestionario HADS, nivel de actividad física mediante el cuestionario IPAQ y hábitos dietéticos de adherencia a la dieta mediterránea. Posteriormente fueron citados para la realización de un eco-doppler de carótidas y la medición del índice tobillo-brazo.
Resultados
Se evaluaron 126 pacientes, excluyéndose 19. En los 107 paciente incluidos existía una mayor prevalencia de diabéticos en el grupo agudizador. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en los niveles de glucosa, hemoglobina glicosilada y leucocitos a favor de los agudizadores, siendo los valores de hemoglobina y hematocrito más elevados en los no agudizadores. Los valores espirométricos y el índice BODE fueron inferiores en los agudizadores. En el riesgo cardiovascular, aunque los valores absolutos fueron mayores para el fenotipo agudizador, las diferencias no alcanzaron la significación estadística. En los valores del grosor íntima-media se apreciaba una tendencia a valores superiores en el fenotipo agudizador, que alcanzaba significación estadística en la arteria carótida interna izquierda. Se observaron valores de fibrinógeno mayores en el fenotipo agudizador y de TBARS en el fenotipo no agudizador. En los test de calidad de vida, para el cuestionario genérico de salud SF-36 se obtuvieron unos valores inferiores para el fenotipo agudizador. Estos alcanzan significación estadística en las dimensiones de dolor, función física, percepción de la salud general y vitalidad. Los cuestionarios específicos para enfermedades respiratorias, el SGRQ y CAT, mostraron una peor calidad de vida para los pacientes agudizadores. No existen diferencias en ansiedad-depresión, adherencia a la dieta mediterránea, ni en actividad física. Los pacientes con fenotipo agudizador se asociaron, de forma independiente de la gravedad de la EPOC y del riesgo cardiovascular, con un GIM carotideo (media de mediciones en arteria carótida común e interna) por encima del percentil 75. También el fenotipo agudizador se asoció, de modo independiente de la edad, sexo y gravedad de la EPOC, con una peor calidad de vida.
Conclusiones
En los pacientes con EPOC y fenotipo agudizador observamos una tendencia a presentar un nivel de riesgo cardiovascular más elevado. La presencia de aterosclerosis subclínica, medida por el grosor íntima-media (GIM) carotídeo, se asocia de forma independiente al fenotipo agudizador cuando se ajusta por la gravedad de la EPOC y por el riesgo cardiovascular. Los hallazgos observados en riesgo cardiovascular y aterosclerosis subclínica sugieren que serían los pacientes agudizadores más jóvenes los que más se podrían beneficiar de la intensificación de las medidas preventivas. El fenotipo agudizador se asocia a niveles más elevados de marcadores de inflamación sistémica como el fibrinógeno plasmático y los leucocitos en sangre periférica, lo que puede hacerlos especialmente útiles a la hora de la identificación y seguimiento de los pacientes agudizadores. Los pacientes con EPOC y fenotipo agudizador presentaron peor calidad de vida que los pacientes no agudizadores. Nuestros pacientes presentaban una alta adherencia a un patrón de dieta tipo mediterránea, sin que se observaran diferencias entre ambos fenotipos.