La presente investigación nace con el objetivo de conocer el periodismo narrativo en formato libro que está realizando una nueva generación de periodistas españoles contemporáneos. Pretendemos mostrar el peso de la crónica y el reportaje en este fenómeno, investigar cómo ha afectado a esta nueva generación de autores la consolidación de Internet, la crisis económica y la introducción de las nuevas tecnologías en el quehacer periodístico. Además de manifestar las aportaciones esenciales que están haciendo estos autores al periodismo en general, también revelamos el papel del libro como soporte periodístico, que lo convierte en una de las mejores plataformas para publicar estos textos. Del mismo modo, destacamos la relevancia que supone la reivindicación de la primera persona.
Por tanto, en este trabajo realizamos un análisis en profundidad sobre 35 obras periodístico narrativas y 21 autores.
Para responder a estas cuestiones, la metodología seleccionada con el fin de complementar el análisis de los textos con la información aportada por los propios autores. Ambas herramientas se sustentan sobre cinco categorías esenciales (temática, género, morfología y procedimientos narrativos, contexto y soporte) que hemos establecido a partir de nuestras hipótesis y objetivos.
La literatura crítica de los estudios de periodismo narrativo ha planteado siempre tres preguntas recurrentes: ¿existe?, ¿cómo lo identificamos? y ¿cómo lo clasificamos? Estas cuestiones han configurado y estancado los estudios de este fenómeno durante 150 años y mostramos, en esta investigación, la necesidad de superarlas.
Descubrimos que el periodismo narrativo debe de dejar de buscar el sentido y límites a este fenómeno y debe comenzar a responder a cómo se está desarrollando y hacía dónde se dirige. Constatamos que el libro es la mejor plataforma para desarrollar el periodismo narrativo pues ofrece tres aspectos esenciales: tiempo, espacio y libertad. Esto provoca que las mejores muestras del periodismo actual se encuentren en este tipo de obras.
En lo referido al texto se constata una hibridación de géneros, donde es difícil descubrir las diferencias entre crónica y reportaje. Y también se observa un gran uso del yo, el predominio de la fuente personal o la influencia de autores latinoamericanos en el periodismo narrativo español.
En definitiva, el periodismo narrativo en español está viviendo un momento de auge, estos autores son el inicio de una nueva generación que tienen mucho más claro lo que quieren ofrecer y especialmente consideran que el libro es la mejor plataforma para desarrollar su trabajo. Queda buscar formas para mejorar la financiación de estos proyectos, ofrecer más oportunidades y reducir la precariedad a la que se enfrentan muchos de ellos y seguir indagando con curiosidad y esa mirada tan especial que muestran estos autores por contarnos esa otra cara de la realidad.