CONFERENCIA: POESÍA DE SANTA TERESA: TEXTO, IMAGEN, MUSICALIDAD
Esther Borrego
IV Jornadas de Literatura y Arte
Universidad de Málaga, Facultad de Filosofía y Letras, 15 -11-2917
La poesía de Santa Teresa ostenta una enorme fuerza creadora y una clara libertad; al tratarse de por sí de un género “conceptual” y rítmico, su discurso varía respecto a su prosa. Es sabida la gran facilidad que tenía la santa para componer poesía, aunque su fama y reconocimiento como poeta no alcanzaría -por parte del canon, desde luego- a la de prosista. Se dijo de ella en su época que fue una gran versificadora o “trazadora de versos”. Son 27 sus poemas manuscritos de atribución segura y se advierte en su composición y en su conservación una gran despreocupación por su fortuna editorial. En los siglos XVI y XVII circulaban desorganizadamente de manera oral por los conventos de carmelitas. De hecho, fue en el siglo XVIII (en 1759) cuando consta la primera copia con afán archivístico y hasta el siglo XIX (1861) no aparece editado el corpus de sus poemas, concretamente en el tomo 53 de la BAE . Las ediciones modernas de la poesía teresiana son:
• “Poesías”, en Obras de Santa Teresa de Jesús, ed. Silverio de Santa Teresa, O. C. D., Burgos, Montecarmelo, 1919, pp. 77-119.
• “Poesías”, en Obras completas, ed. Efrén de la Madre de Dios y OtgerSteggink, Madrid, BAC, 2013 [1ª ed. 1962], pp. 509-518.
• “Poesías”, en Ángel Custodio Vega, La poesía de Santa Teresa, Madrid, BAC, 1972, pp. 239-277.
• “Poesías”, en Alberto Barrientos y José Vicente Rodríguez, Lira mística, Madrid, Editorial de Espiritualidad, 1993.
• Víctor García de la Concha y Ana Mª Álvarez Pellitero, Romances y coplas del Carmelo de Valladolid, Salamanca, 1982.
• Joaquín Benito de Lucas, La poesía de Santa Teresa: entre la tradición y lo divino, Madrid, RIALP, 2015.
Sus fuentes temáticas no fueron otras que las de la antigua lírica popular, parcialmente recogida en cancioneros, con motivos como el cazador, el pastor, el alba, la vela de amor, el servicio amoroso, eso sí, “a lo divino”; sus referencias formales también fueron populares: en cuanto al verso, el octosílabo -o en todo caso, versos de arte menor; y en cuanto a la estrofa, mostró preferencia por la arromanzada, entre las que se encuentra el villancico. Respecto a una línea previa de autoría femenina religiosa, raros son los antecedentes de monjas poetas, aunque sí las hubo prosistas. A lo largo de la conferencia se fueron desgranando estos motivos, ilustrándolos con imágenes artísticas de la época. Además, se analizaron determinados poemas -sobre todo los villancicos- que ofrecen signos evidentes de musicalidad.