El sobrepeso y la obesidad se definen de acuerdo con la Organización Mundial de
la Salud (OMS) como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser
perjudicial para la salud”. Ambos conceptos, sobrepeso y obesidad, son considerados
factores determinantes de riesgo en la salud de la población y en las últimas décadas
hemos visto cómo los porcentajes de población con sobrepeso y obesidad se han
incrementado de forma alarmante, especialmente en los países desarrollados. Este hecho
ha convertido el estudio de las causas y las consecuencias del sobrepeso y la obesidad
en la salud humana en una prioridad para investigadores y Sistemas Nacionales de
Salud. Asimismo, en las áreas de investigación social y económica se está empezando a
considerar a ambos, sobrepeso y obesidad, como factores determinantes en la vida de
las personas que los padecen y que afectan a cuestiones como la educación, la capacidad
de interactuar socialmente, la discriminación salarial o el éxito profesional.
En esta investigación intentamos determinar si el índice de masa corporal (siglas
IMC – en inglés BMI o Body mass index –), tomado como indicador habitualmente
empleado en la medición del sobrepeso y la obesidad, es un factor determinante a la
hora de incorporarse y participar en el mercado laboral español y, adicionalmente, si
incide en la dedicación laboral de los hombres y mujeres trabajadores (dedicación a
tiempo parcial o a tiempo completo). Los datos empleados provienen de la Encuesta
Europea de Salud en España que se realizó por primera vez en 2009 y cuya segunda
edición acaba de ser publicada recientemente. Hemos llevado a cabo un análisis
descriptivo de los datos y hemos analizado econométricamente la muestra mediante dos
métodos de estimación diferentes: probit ordenado y tobit.
Los resultados de la investigación demuestran que efectivamente el IMC influye
sobre la situación laboral de los hombres y mujeres residentes en España. Así, hasta un
determinado nivel de peso (índices de masa corporal masculino y femenino de 26,50 y
24,42 de media respectivamente) la influencia del IMC es positiva en la probabilidad de
participar en el mercado laboral; cifras a partir de las cuales, conforme incrementa el
IMC del individuo dicha probabilidad disminuye. En el caso de la dedicación laboral el
efecto del IMC sobre la misma se registra con niveles significativos únicamente en el
caso de las mujeres, demostrándose que alcanzado un determinado nivel de IMC
(27,70) la probabilidad de las mujeres de estar trabajando a tiempo completo desciende.