Trabajar como docente de alumnado perteneciente a grupos no dominantes en la escuela supone, entre otros, dos tipos de retos: uno, superar no solo el desconocimiento, sino las frecuentes generalizaciones, prejuicios, tergiversaciones, reduccionismos… que es frecuente tener con respecto a estas personas, lo que desenfoca y limita la eficacia de la acción educativa; por otro lado, es una necesidad el que el alumnado maneje algunos recursos de investigación cualitativa en el desempeño profesional. En este texto se expone una práctica educativa donde el alumnado de Educación Primaria realiza Historias de Vida por medio de entrevistas cara a cara a personas adultas pertenecientes a dichos grupos. Esta metodología pretende colaborar a los dos desafíos inicialmente planteados.