Nombrar a Ángeles Rubio-Argüelles es nombrar el mecenazgo malagueño en las artes escénicas pues durante más de tres décadas costeó los estudios de Arte Dramático a su alumnado, poniendo al servicio de estos la colaboración de algunos de los más importantes directores de escena del momento, dotando a su compañía de un teatro propio donde estrenar obra tras obra. En su entrega a la formación de estos jóvenes llegó a acoger en su propia casa a varios de los componentes de su Escuela Teatro ARA.
En la tesis se contemplan todas las facetas de la biografiada: como escritora, directora del teatro ARA, del Corral de Comedias ARA y del Festival de Teatro Grecolatino, como directora y creadora de programas de radio y su relación con la villa de Macharaviaya y la familia Gálvez.
Ángeles cultivó varios géneros literarios pero es digna de especial mención su producción en el campo de la investigación histórica. Escribió ensayos, novelas, teatro, artículos periodísticos y versionó a los clásicos pero hay que insistir en la relevancia de sus trabajos históricos.
Ubicó a su ciudad en el mapa de los circuitos teatrales españoles, programando las compañías punteras que representaban en Madrid y Barcelona, para ello mantuvo cuanto pudo la apertura de su coqueto y costoso teatro ARA, hasta que finalmente su mantenimiento resultó inviable. Abrió el Corral de Comedias ARA, más humilde pero suficiente, ya que en esos años volcaría sus esfuerzos en el Festival de teatro Grecolatino de Málaga .
Años atrás asume la creación y ejecución de espacios radiofónicos dedicados a la radionovela y el radioteatro desde Radio Juventud de Málaga, aunque no era inexperta en esas lides, pues tras la guerra creó un exiguo estudio radiofónico en los sótanos de su vivienda, emitiendo para Radio Dersa y Radio Tetuán, por lo que es vanguardista en este tipo de divulgación teatral.
Pero sin duda, si hubo una actuación perpetuada en el tiempo que mantuvo enamorada a Ángeles fue la investigación sobre los Gálvez de Macharaviaya. Al final de la década de los años 40 Ángeles supo de la existencia de esta familia e investiga su historia. Conoce el pueblo malagueño cuna de la familia y queda seducida por el mismo, decide habilitar una vivienda en él y convertirla en casa-museo.
Contacta con la Asociación Histórica y la administración pública de Mobile en EEUU y promueve el hermanamiento entre esta ciudad y Málaga y crea un Corral de Comedias donde representar teatro, el Corral de Comedias de Macharaviaya. Intentó por todos los medios a su alcance promocionar el pueblo para ello escribe la obra “Macharatumbos” relatando la vida de los Gálvez así como varias relacionadas con ellos, fue Cicerone de los americanos en las ocasiones en que los Hijos de la Revolución Americana visitaron la capital y la villa de Macharaviaya; costeo con el importe obtenido de las representaciones en el Corral de Comedias un primer arreglo de la carretera hasta el núcleo urbano del pueblo siendo la mejor relaciones públicas que el municipio pudo detentar.