En esta sociedad de la información y el conocimiento, de grandes cambios y alta incertidumbre se imponen principios pedagógicos diferentes a los modelos tradicionales y decimonónicos. Se hace necesario un nuevo paradigma, una nueva educación para nuevo mundo interconectado y global.
Es en esta realidad donde se viene desarrollando, en estas últimas décadas, la educación virtual que ha evolucionado y participado de variadas acepciones, de tantas como modelos y principios pedagógicos puedan existir.
Hoy la apuesta pedagógica innovadora pretende aprovechar el potencial de los entornos virtuales en cuanto a su enorme capacidad como medio facilitador para coparticipación, las relaciones y comunicación social y el intercambio activo de significados. Por tanto, se han de crear entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje (EVEA) acorde a estas necesidades pedagógicas con prioridad del aprendizaje sobre modelos tecnológicos. Estos EVEA deben convertirse en ambientes virtuales cuyos procesos y contextos de relación permitan adecuar fácilmente estructuras ágiles de colaboración y comunicación, flexibles y familiares en su cohabitabilidad.
Y son la profesora o profesor virtual los artífices que han de pensar, diseñar y crear estos nuevos contextos de acción y/o diálogo compartido. En este desempeño virtual y asíncrono de su día a día en el aula virtual nos hemos preguntado por cuáles son estas tareas, cómo es el seguimiento y acompañamiento virtual, cómo es su labor didáctica, en qué momentos y cuánta es su dedicación, qué hace que los y las demás perciban que está ahí. En definitiva cuáles son las claves y el significado de la presencia y tiempo virtual docente.
Esta investigación se centra en estudiar el cómo, el cuándo y el cuánto del tiempo y la presencia del docente en procesos y contextos de enseñanza-aprendizaje virtuales. Para ello, la metodología de investigación aplicada ha sido el enfoque cualitativo de estudio de caso, dados los contextos multidimensionales y la realidad compleja de las relaciones de los protagonistas, la comunicación y los procesos pedagógicos virtuales donde el espacio-tiempo se vive de forma peculiar y muy poco convencional.
Hemos podido comprobar cómo en nuestro estudio de caso el tiempo y la presencia docente están plenamente vinculados e impregnado por los principios pedagógicos particulares del profesorado y el desarrollo de modelos metodológicos concretos y cómo el soporte técnico no es el motor central de la toma de decisiones del profesorado. Se da el hecho de que la no existencia de un límite en horas de dedicación y la constante conexión y seguimiento –propiciado por la asincronía– marca un carácter característico en los procesos y aumenta la cuantía del tiempo virtual. Y, aunque también se evidencia valores superiores en cantidad de tiempo, podemos hablar de un sentido y percepción del tiempo y presencia distintivos y propios de los procesos didácticos virtuales.