Las nuevas tecnologías suponen la existencia de una herramienta eficaz de comunicación e información. En la actualidad, su uso extendido ha planteado un nuevo paradigma debido al hecho de que Internet reformula no solo el modelo comunicativo y de conocimiento, sino que modifica primordialmente el mensaje.
Internet no establece severas restricciones a la creación de información por lo que los usuarios son genuinamente libres en la emisión de sus opiniones y creencias. Esta ausencia de normas sociales y regulación jurídica inhibe en determinados casos la conducta socialmente aceptable del individuo. Ello aunado al anonimato que ofrece Internet resulta en los ingredientes necesarios para la creación de un escenario continente de mensajes de violencia y odio de diverso tipo.