La traducción de las Obras Completas de Shakespeare de Luis Astrana Marín (Madrid: 1930) es uno de los hitos en la historia de la traducción del autor inglés al castellano, tanto por la grandeza de la empresa como por su repercusión posterior. La lectura y traducción de Shakespeare hecha por Astrana Marín determinó la visión del autor inglés de varias generaciones de lectores de su obra en castellano, tanto en España como en América. Su influencia en traductores y versiones posteriores a ambos lados del Atlántico es, por tanto, innegable.
Astrana Marín logró perfilar un personal estilo de traducción, explicable a partir de su propio habitus de traductor, configurado a su vez por su posición como intelectual en el campo literario español de la época, su extraordinario amor a Shakespeare y su profundo conocimiento del castellano literario. Personaje polémico y audaz, concibió soluciones tan insólitas como la traducción de las obras líricas de Shakespeare, incluidos los Sonetos, en prosa, con objeto de alcanzar la mayor literalidad posible.
Elogiado y criticado a la vez, la recepción de su obra, en España y América, debe matizarse desde una perspectiva histórica. Su difícil relación con los escritores de la generación de 1927 demuestra cómo las ideas sobre literatura y traducción de Astrana Marín se relacionan mucho más con movimientos artísticos anteriores que con las de sus contemporáneos.