La logística en las empresas virtuales ha despertado el interés de los investigadores a lo largo de la última década con notables contribuciones conceptuales que han permitido incluso una reconsideración del propio contenido y función de la distribución. Si bien en un primer momento la estrategia comercial tenía como base el atraer, mantener e intensificar las relaciones con el cliente, en la actualidad, tal y como hemos puesto de manifiesto en este trabajo, dicha concepción se ha ampliado, extendiendo el ámbito de la relación a las alianzas internas. Bajo esta visión, la cooperación, colaboración e n interrelación fabricante - distribuidor es ahora un elemento clave en el contexto del marketing relacional, y es precisamente esta relación la que ha sido considerada objeto de estudio en este trabajo. Pocas innovaciones introducidas en las últimas décadas presentan tantas ventajas para consumidores y empresas como el comercio electrónico en Internet: su naturaleza global, la capacidad que proporciona para interconectar y poner en relación a millones de compradores y vendedores, la variedad de oportunidades de negocio derivadas de su utilización. El comercio electrónico supone un nuevo canal de ventas adicional, pero implica que aquellas empresas que decidan incorporarse a la modalidad de comercio electrónico deben estar dispuestas a sufrir una reestructuración tanto en sus modos de trabajar, como en los medios y herramientas que utilizan para ello, adaptando su forma de pensamiento a este nuevo canal comercial. El desarrollo de las tecnologías de la información y su aplicación sobre las organizaciones y su función logística, hace que los factores tiempo, espacio y servicio de valor añadido asociados , generalmente intangibles, pasen a ser elementos críticos no para desarrollar ventajas competitivas, sino más bien cómo elementos cruciales de subsistencia empresarial. El principal desafío de las empresas que se embarcan en el mundo del comercio electrónico es afianzar la fiabilidad y lealtad de sus clientes; por ello, el desarrollo sostenible de una logística adecuada a las necesidades de la propia empresa y sus clientes constituye el eje principal del comercio electrónico