La tesis doctoral que presentamos se muestra como respuesta a las incógnitas que se han planteado a lo largo de la musicología sobre la figura del músico burgalés, que escoge Andalucía para plasmar su creatividad musical y su manejo al frente del órgano como instrumento. Esteban Redondo: organista, compositor, organero, es el resultado de horas de investigación en los archivos con la intención de arrojar luz a aquellos capítulos de la vida y obra del polifacético músico, poniendo en valor lo que entendemos merece ocupar el lugar que le corresponde dentro de la historia de la música durante los siglos XVIII y XIX.
Los objetivos se orientan al trazado de su biografía, así como al conocimiento de la obra musical de Esteban Redondo como compositor y de sus múltiples facetas como organero, copista, examinador y profesor. Las composiciones de Redondo son creadas para servir al culto de la liturgia, con fines no esencialmente artísticos ni estéticos, pero que pueden ser recogidas hoy desde esa perspectiva.
Para lograr estos objetivos hemos utilizado una metodología eminentemente práctica, basada en la recolección de información de fuentes documentales primarias, tales como Actas Capitulares, manuscritos de música, informes, cartas, entre otras, localizadas en los archivos consultados.
El tratamiento que los musicólogos (Antonio Martín Moreno, Adalberto Martínez, Solaesa, María José de la Torre Molina, Germán Tejerizo Robles, Belén Pérez Castillo, padre Andrés Llordén, Pilar Ramos) han otorgado a la figura de Esteban Redondo ha sido de forma tangencial, estudiando aquellas facetas que les han interesado para dar continuidad a su línea investigadora. Por ello, es la primera vez que se trata a este organista, compositor, organero y copista, en un estudio específico. Desde el primer acercamiento, y leyendo la bibliografía disponible, nos sorprendió la escasa atención que se le otorga, a pesar de su destacada participación en la catedrales andaluzas, con esmero y dedicación. Entendemos que se trata de una figura muy interesante, que merece un estudio en profundidad, abordando los muchos cabos sueltos, y preguntas sin respuesta.
Cuando iniciamos este trabajo, manteníamos el firme convencimiento de la importancia que tenía en la historia de la música la figura de Esteban Redondo. Conforme se iban desgranando los datos y adquiriendo forma, nos animaba a continuar en el desarrollo de una vida y obra marcadas por la superación, el compromiso y la constancia. Después del camino recorrido, no solo se confirman nuestras primeras intuiciones sino que adquieren mayor trascendencia. El organista burgalés merece su lugar en la historia de la música por méritos propios. Contribución y reconocimiento al que esperamos haber podido contribuir con este estudio, demostrando la calidad personal y profesional de Esteban Redondo Covaleda: organista, compositor y organero.