Convergencia y divergencia dialectales en los núcleos rurales
Redes sociales
Actitudes individuales y construcción de estilos personales
Existe una tendencia bien conocida en las lenguas hacia la convergencia entre las variedades vernáculas regionales con las prestigiosas y de mayor estatus, propias de los núcleos urbanos y centros culturales.
En las comunidades rurales, sin embargo, es más frecuente que tenga lugar una resistencia a la convergencia con el estándar y que se refuerce el uso de los rasgos vernáculos. Lo que ocurre es que el estudio de los procesos de convergencia en los centros urbanos está bien representado en la bibliografía y, sin embargo, son escasos los trabajos que se han ocupado de estudiar las tendencias divergentes en núcleos poblacionales más pequeños y en zonas rurales. De ahí que esta tesis pretenda dar respuesta a ese choque de tendencias convergentes y divergentes que tiene lugar en el ámbito rural.
El estudio se centra en dos localidades de la provincia de Málaga, Colmenar y Riogordo, porque ambas reúnen las características idóneas para arrojar un poco de luz sobre este tipo de procesos de contacto dialectal: están cerca de la capital y bien comunicadas con el núcleo urbano, pero a la vez tienen una identidad muy marcada, lo que las convierte en un laboratorio ideal para investigar por qué sus habitantes se inclinan por una u otra variante impulsando, de esta manera, tendencias de convergencia o bien de divergencia con el estándar.
Para crear el corpus en el que se basa esta investigación se establecieron cuotas de afijación uniforme basadas en tres variables de preestratificación: sexo, edad y nivel de instrucción. Las casillas de las cuotas se fueron completando por medio del procedimiento de bola de nieve.
Para investigar los procesos de divergencia dialectal se han escogido tres variables dependientes, la fricativa velar /x/, la palatal africada /ʧ/ y las líquidas /r/ y /l/ en la distensión silábica. Son buenos indicios para estudiar las tendencias que aquí interesan y, por otra parte, su presencia en la bibliografía sociolingüística no está tan bien representada como la de, por ejemplo, el proceso de escisión de /θs/ en dos unidades, mate y estridente, o su variación en la coda silábica. En el capítulo correspondiente a la variación social se estudia la correlación entre variables dependientes y de preestratificación y también se presta atención a la influencia que ejercen otras variables de postestratificación, como el modo de vida y el grado de formalidad de la situación, porque aportan información relevante sobre la atribución de prestigio patente o encubierto en las localidades rurales.
En relación con la variación reticular, se revisa de qué manera interactúan el rango de la red, el sexo y el nivel de estudios de los contactos con las variables dependientes, pues son estos precisamente los indicadores que más fuerza explicativa tienen en la muestra analizada. También interesa conocer qué influencia ejerce en los usos lingüísticos de los hablantes el grado de aceptación de los valores urbanos o su apego a las costumbres locales y su mentalidad rural. Con tal fin se ha construido una Escala de Orientación Urbana, ESORURB, que mide la interacción entre usos lingüísticos y mentalidad del hablante.
La tesis se cierra con un estudio de la variación individual según las aportaciones de los trabajos de la tercera ola. Para el análisis se ha escogido a una integrante de una de las redes sociales que sobresale entre su grupo de edad (la segunda generación) y estudios (sociolecto superior) por el alto porcentaje de formas estigmatizadas que emplea. El objetivo del capítulo es detectar qué valor confiere esta hablante a las variantes vernáculas, estudiando los temas de conversación que favorecen su aparición y los marcos discursivos que sirven de contexto. A partir de estos datos se establecen dos estilos conversacionales concretos asociados al empleo de las variantes, y que ella adopta de forma consciente para mostrarse ante los demás y construir una imagen concreta de sí misma.