El documento notarial, como exponente de las tradiciones discursivas jurídico-administrativas, posee una fuerte personalidad textual notable sobre todo en el insistente uso de ciertos procedimientos de cohesión discursiva que constituyen toda una seña de identidad. Es el caso de la anáfora léxica, procedimiento que aúna la repetición léxica y la anáfora mediante la adición de demostrativos, participios o adjetivos deverbales usados con valor demostrativo al argumento nominal que se trata de focalizar.
Nuestra propuesta parte del estudio de este tipo de sintagmas en un corpus de documentación notarial malagueña que abarca los ss. XVI, XVII y XVIII, en el que trataremos de comprobar tanto la casuística como la evolución de estos sintagmas como recurso cohesivo del que el redactor de los documentos será cada vez más consciente.
El análisis incluye la comparación de nuestros resultados con los de los estudios que toman como base documentación medieval así como con los que fijan su atención en documentos jurídicos actuales con el fin de valorar el apego a la tradición del modelo textual y exponer unas conclusiones sobre la diacronía del fenómeno.