Esta tesis doctoral focaliza su atención en los factores que condicionan un mayor vocabulario virtual en español y en lengua extranjera de los estudiantes que cursan el Máster Universitario en Profesorado. Interesa conocer el perfil a nivel lingüístico y sociológico de los futuros docentes para indagar en las relaciones que se producen enntre las variables sociolingüísticas y los resultados de las pruebas léxicas. De forma complementaria, trata de establecer unas bases comunes para la recopilación y clasificación del léxico según niveles que permita su aplicación directa en el ámbito de la lingüística aplicada a la enseñanza de idiomas.
La búsqueda de la selección del léxico en la enseñanza de lenguas y la evaluación de la competencia léxica del futuro profesorado hacen necesaria la puesta en práctica de una disciplina ya consolidada que responda a las necesidades de esta investigación. En este contexto, se enmarca la elección de la disponibilidad léxica como herramienta necesaria para recabar datos, analizarlos y llegar a conclusiones que se fundamenten en bases teóricas sólidas.
Grosso modo, en este estudio se ha seguido la metodología planteada en el Proyecto Panhispánico de Disponibilidad Léxica con algunas salvedades. Se ha utilizado el sistema de listas abiertas en el que los informantes tienen que escribir las palabras que se le vengan a la mente en un tiempo límite de dos minutos por cada centro de interés o estímulo. En cambio, en lugar de utilizar los dieciséis centros de interés clásicos propuestos por Gougenheim et al. (1964) se han reducido a nueve para adaptarlos al objetivo de investigación: ocho corresponden a los tradicionales, para poder hacer comparaciones intermuestrales; y uno se incorpora por primera vez en este ámbito por su relación con las nuevas tecnologías.
La población objeto de estudio está formada por 181 estudiantes de postgrado, en lugar de estudiantes preuniversitarios, lo que permite analizar la evolución del léxico disponible según el nivel de instrucción al cotejarlo con estudios previos. Asimismo, los informantes han completado un cuestionario con variables socioculturales y una prueba de léxico especializado en español, inglés y francés. Ello ha permitido que se aborde el estudio del léxico disponible desde las tres perspectivas que establece Azurmendi Ayerbe (1983: 187-195): creación de léxicos básicos, estudios de carácter teórico y trabajos de comparación inter e intralingüística.
Entre las variables con mayor relevancia en el índice que mide la capacidad léxica en lengua extranjera, destacan el tipo de estudios que el informante ha realizado, el caudal léxico en la lengua materna, el uso de la lengua en diferentes contextos, la motivación para impartir clases bilingües y la realización de una estancia en el extranjero. En lengua española, el factor con mayor peso es el nivel de instrucción alcanzado por los hablantes que está condicionado de forma secundaria por otras variables. Las dos variables con mayor influencia coinciden con las mencionadas en el modelo en lengua extranjera: el caudal léxico en lengua extranjera y la especialidad del máster. De esta forma, se constata que los sujetos que han cursado estudios universitarios de áreas lingüísticas tienen un mayor léxico disponible en una lengua lo transmiten a la otra lengua gracias a la flexibilidad cognitiva que presentan los hablantes bilingües.
Con respecto a las variables que inciden en la identificación del léxico especializado (ICIT) en lengua extranjera y en español coinciden dos: el uso de la lengua en diferentes contextos y el tipo de prueba. Ello conlleva que los informantes con un mayor dominio de las palabras técnicas en lengua española también sean capaces de identificar el léxico especializado en lengua extranjera más fácilmente. Además, el ICIT guarda una relación significativa con el caudal léxico y con la lengua de la prueba. En lengua inglesa, los informantes han bajado la media de los resultados, mientras que en francés aumenta ligeramente. Por tanto, la lengua elegida tiene cierta repercusión en los resultados finales de la prueba.
Las variables referidas a los hábitos de lectura y la exposición a los programas culturales presentan una influencia indirecta a través de la clase social y directa sobre el léxico disponible. Este resultado conlleva una gran repercusión en el ámbito de la didáctica puesto que sugiere, por un lado, que la lectura no ha calado de igual forma en todas las clases sociales y, por otro lado, que ayuda a mejorar la competencia léxica de los estudiantes.
En cuanto a la recopilación del léxico disponible, se propone seleccionar las nociones específicas del Plan Curricular del Instituto Cervantes como centros de interés y recabar los datos mediante el sistema de listas cerradas de una duración de dos minutos. Para la clasificación del vocabulario, se recomienda la aplicación de la teoría de los conjuntos difusos que permite extraer un vocabulario equivalente a los niveles A1 y A2 del MCERL. Asimismo, distingue entre seis seis niveles que conforman el vocabulario nuclear o prototípico, de tal forma que se indica que agua, que pertenece al nivel 1 del centro de interés de Comidas y bebidas, es más elemental que yogur, que se corresponde al nivel 2.