El profesorado tiene dos preocupaciones principales: la primera, que el alumnado aprenda; la segunda, que el alumnado alcance el éxito académico. Dicho de otro modo, que sepa latín y que saque buenas notas.
El problema es cómo conseguirlo, qué camino seguir, qué método (μέθοδος). Sin entrar en profundidades, el método inductivo-contextual, el Oerberg, es más rápido, encuentra mejor respuesta entre la mayoría del alumnado y no crea brechas irrecuperables desde estadios iniciales.
Las dudas llegan en Segundo de Bachillerato. La Prueba de Acceso a la Universidad no es una extensión de este método. Se asienta sobre los principios de la gramática-traducción. Prima la precisión filológica sobre las destrezas de comprensión, propias de la enseñanza de lenguas extranjeras.
Los resultados de la PAU son cruciales para los alumnos y para nuestros Departamentos. De hecho, muchos sobreviven gracias a ellos. Por tanto, hay docentes que recelan y no se aventuran al cambio. Otros sí lo intentan y se topan con nuevos retos.
El objeto de esta comunicación es tratar estas dificultades. En el último curso, son fundamentalmente dos: cómo cubrir todos los contenidos del LLPSI y cómo realizar la transición a los textos originales